En el fútbol, así como en muchos otros deportes y ámbitos, se
observa un efecto muy curioso: existe una notable diferencia en las
proporciones de deportistas según su mes de nacimiento. Concretamente, hay
muchos futbolistas nacidos a principios de año, pero comparativamente pocos
nacidos a final de año.
Este fenómeno recibe el nombre de “efecto de la edad
relativa” (o RAE por sus siglas en inglés), y se observa también en muchos
otros deportes y ámbitos, y se han realizado diversos estudios que lo atestiguan. El estudio
más reciente se encuentra en el libro “
Nunca te fíes de un economista que no
dude”, donde en su capítulo 6, su autor Roberto Espinosa analiza el efecto del RAE en el fútbol, y utiliza la
base de datos de jugadores de BDFutbol para
poner a prueba esta
teoría.
Los resultados no pueden ser más concluyentes, y
sorprendentes. En el siguiente gráfico podemos observar el porcentaje de
jugadores españoles nacidos después de 1980, agrupados según su mes de
nacimiento, y según las categorías donde han jugado (primera, segunda o segunda
B), e incluyendo internacionales (sumando absolutos, sub21, sub20 y sub19).
Tal como se observa con claridad, el número de jugadores nacidos
en enero es tres veces superior al de nacidos en diciembre. En el libro mencionado
anteriormente, se muestra además que los resultados se mantienen incluso al
eliminar el efecto estacional (puede haber más nacimientos en unos meses que en
otros) y las diferencias en el número de días de los meses
Según dice la teoría, el RAE es debido a la separación que
se hace de los jugadores en las categorías infantiles (benjamín, alevín, infantil,
cadete, infantil), que se determinan según el año de nacimiento de los niños,
provocando de esta manera que en una categoría determinada, los niños nacidos a
principios de año sean relativamente mayores a sus compañeros nacidos a finales
de año. Por poner un ejemplo extremo, un niño nacido el 1 de enero y otro
nacido el 31 de diciembre juegan en la misma categoría, pese a que el primero es
prácticamente un año mayor que el segundo. Así que algunos niños estarán
físicamente más desarrollados debido a esa ventaja relativa de edad, y es perfectamente
razonable que destaquen y sean elegidos frente a niños más pequeños. Este
comportamiento además es acumulativo, ya que pasa en cada una de las
categorías, con lo cual los deportistas que llegan a profesionales habrán tenido
que pasar por una sucesión de cribas que generalmente habrá favorecido a los
jugadores relativamente mayores, dando como resultado esta distribución
desigual de jugadores según el mes de nacimiento.
El efecto de la edad relativa es objeto de debate, pues
señala que el mes de nacimiento influye notablemente en el futuro éxito de los jóvenes
que aspiran a ser futbolistas profesionales. Así que ya sabéis, si queréis que
vuestros hijos lleguen a ser futbolistas de élite, procurad que nazcan en enero!