viernes, 9 de octubre de 2015

El árbitro que no conocía la regla del valor doble de los goles fuera de casa en caso de eliminatoria empatada

En la primera ronda de la Copa del Rey de la temporada 1993-94, se enfrentaron el Benidorm y el Pinoso, jugándose el primer partido en el campo del Pinoso, con resultado final de 1-2 a favor del Benidorm.

En el partido de vuelta jugado en Benidorm, se mantuvo el empate a cero inicial hasta que en el minuto 92, el árbitro señaló penalty a favor del Pinoso, el cual fue transformado por Edu, poniendo el 0-1 en el marcador. Este resultado no debería haber tenido mayor transcendencia puesto que con un global de 2-2 en la eliminatoria, la clasificación era del Benidorm por haber marcado 2 goles en campo contrario en el partido de ida.

Sin embargo, increíblemente el árbitro no conocía esta regla. Tal como relata muy bien la crónica: "Al término del tiempo reglamentario, se llegaba con 0-1 que daba el pase al Benidorm por el valor doble de los goles, pero el colegiado hizo jugar una prórroga al desconocer esta cuestión".

En la prórroga, el Pinoso marcó el segundo gol, obra de Riki. Esto agravó aún más el asunto pues ese resultado sí que daba la clasificación al Pinoso.

Al término de la prórroga, los directivos del Benidorm reclamaron -con toda razón- al árbitro la nulidad del resultado. No obstante éste se limitó a decir que "no había recibido ninguna notificación de la Federación al respecto y que por lo tanto el 0-2 era el resultado final".



Finalmente pero, la federación terminó dando la razón al Benidorm, pasando éste equipo a la siguiente ronda, aunque luego fue eliminado por el Levante.

El árbitro responsable de esta sorprendente anécdota es Granell Gil, que aunque no es muy popular, tampoco es un absoluto desconocido, pues pitó muchas temporadas en segunda B e incluso estuvo una temporada en segunda, la 1988-89.